Tenia mucho tiempo sin escribir, siempre viene bien tomarse un tiempo para reflexionar, para luego continuar, ahora les contare acerca de mi 2da emigración,
la primera vez que me fui de mi país, lo hice porque quería estudiar en un país diferente al mio, pero el objetivo era regresar, se presentaron
nuevas oportunidades, y me quede 9 años en España, donde aprendí mucho
de mí misma y lo más importante, acerca de la diversidad y las diferencias
culturales. Ahora me embarco en una nueva
aventura, y por eso, no les había escrito…ahora vivo en Inglaterra. Muchos se
preguntaran ¿por qué?… les
respondo…
Cada persona tiene sus motivos,
para embarcarse a esta aventura de la emigración, puede ser: desempleo,
problemas políticos, guerras, inseguridad y otros muchos motivos que dependerá
de cada individuo, que decida abandonar su país o cambiar a otro país. Sin
embargo, es importante reconocer que la emigración tiene consigo,
indeterminados aprendizajes personales, que le permitirá a cada persona, un
crecimiento personal invalorable, que
será visto a largo plazo. En mi caso, yo he comprendido que la vida es una, y
siempre debemos ser capaces de aprender mientras lo podamos, en este momento se me presento la oportunidad
de vivir en otro país y aprender un idioma, ¿por qué no hacerlo?...si no lo
hago probablemente me pregunte por el resto de mi vida ¿qué hubiese pasado?...
quizás soy una loca, pero la vida es una… y debemos vivir las oportunidades que
se nos presentan, como decía mi mamá “cuando pasa el autobús de las oportunidades, debes tomarlo, ya que puede ser el ultimo… y
quizás no pase más…”
Es importante señalar, que cada
país tiene sus ventajas y desventajas,
sin embargo debes elegir aquel que te permita obtener tus objetivos personales
o profesionales, además que te permita ser tu mismo y que tu aporte te permita
dar un valor agregado a dicha nación. Me
he dado cuenta a través de los años, que ningún país sustituirá, los
sentimientos que tienes por tu país, ya
que fue allí donde aprendiste la mayorías de tus valores y es donde están tus
recuerdos, más significativos. Sin embargo, en el nuevo país, donde quieres
hacer tu hogar, debes identificarte con su idiosincrasia y con sus valores como
nación, para convertirte en un ciudadano de pleno derecho.
Creo que el mejor aprendizaje que
yo me he llevado de vivir fuera de mi país, es tener la capacidad de empatía y
de escucha, ante los nuevos aprendizajes. Ser capaz de tener una mente más abierta, ante lo que se me presentará. Por otro lado, ser paciente conmigo misma y aprovechar la oportunidad de aprender de la cultura y de sus valores como sociedad.
Además, ver en cada obstáculo en el camino una manera de aprendizaje personal, y siempre quedarme con los momentos
positivos.
Unas de las cosas que creo que a
veces se nos olvida, cuando nos va bien en el país que deseamos vivir, es el
inicio de todo, es decir, como comenzamos.
He observado que muchos se convierten en señores que juzgan aquellos,
que buscan una nueva vida y pierde la empatía por aquel que desea tener una nueva
oportunidad… se vuelven inquisidores ante los inmigrantes y se olvidan de
quienes fueron.
Emigrar no es fácil, requiere
planificación y muchas veces desprenderse de prejuicios, para poder aprender,
me ha funcionado conmigo misma “ser de nuevo una niña”, y ser capaz de aprender
de los demás. Ahora me encuentro en una nueva aventura, donde aprenderé a
movilizarme en un nuevo idioma y sobre todo aprender de una cultura totalmente
diferente a la mía, donde se conduce por la izquierda y donde en los baños hay
dos grifos para el agua, una para el agua caliente y otro para el agua fría… así muchas cosas más, espero que
me acompañen en esta nueva aventura.
Sin embargo, quiero dedicar este
post a ese país que me dio la oportunidad de vivir en él, a España, inevitablemente me cambio y me hizo
crecer como persona, por todos mis amigos que conocí en España, de ellos aprendí
la diversidad que hay en el mundo y lo hermoso que es la comunicación, a partir
de tener una mente abierta. Y muy especial por todas las personas que conocí en
el País Vasco y en Navarra, porque conocí la esencia de ese territorio diverso
y los llevo en el corazón… siempre me encantará regresar a tomarme un Txacoli y
un Pintxo en San Sebastián o mucho mejor en Zarautz. Agur
Gracias y vive como si hoy fuese el ultimo día de tu vida...
No hay comentarios:
Publicar un comentario