"Aprende a contactar con tu silencio interior y entérate de que todo el mundo tiene un motivo. No hay errores ni coincidencias. Todos los acontecimientos son bendiciones para que aprendamos". Elisabeth Kübler-Ross
Siempre cuando voy a una librería no
puede dejar de ir al apartado de psicología, con el objetivo de ver qué libro
me puede sorprender, la semana pasada encontré un libro, que inmediatamente llamo
mi atención se llama “la Rueda de la vida”, escrito por Elizabeth Kubler- Ross medico - psiquiatra, es su autobiografía donde relata como hizo para realizar su gran sueño "estudiar medicina".
Este libro tiene una atracción
especial, para quién lo lee, ya que la autora trata de relatar su vida y cómo
hizo posible estudiar la carrera que tanto le apasionaba, también explica como
hizo para ser pionera en un área, que es tabú en la sociedad, que es el “tema
de la muerte, como un proceso de transición”. Pero lo que más me llamo la
atención, del libro es que la
autora trata de explicar, de una forma muy humano porque le interesa ese tema y
cómo ha aprendido de otras personas a llevar dicha transición, por medio de sus
propias palabras señalo: "Los maestros se presentan en todas las formas y
con toda las clases de disfraces. Los niños, los enfermos, una mujer de
limpieza, un inmigrante etc. Todas las teorías y toda la ciencia del mundo no
pueden ayudar tanto como un ser humano que no teme abrir su corazón a otro...”
Por otro lado, lo más admirable es su
tenacidad para alcanzar sus sueños de estudiar medicina, es importante resaltar
que se encontraba en una Europa después de la 2da guerra mundial, donde el
papel de la mujer era trabajar en su casa y cuidando a sus familias, no
obstante, ella persevero y se enfrento a su familia, para lograr sus metas.
Unas de los acontecimientos que más me hizo reflexionar, fue con cuando
era voluntaria de paz, estuvo trabajando en Polonia durante unos meses, y una
noche llego una señora con su hijo al campamento, buscando ayuda para su único
hijo vivo, ya que había perdido a 13 de sus hijos en la guerra, por lo
tanto Elizabeth en ese momento no tenía la ayuda apropiada,
para dársela al niño, la única opción era caminar 20 kilómetros para llegar al
hospital, Elizabeth camino con la madre y la ayudaba a cargar al niño, hasta
llegar al hospital. En ese momento Elizabeth no sabía si lo iban atender
ya que, había pocos recursos en los hospitales. Cuando llegaron evidentemente
no querían atenderlo, porque estaba muy grave y según el médico no había posibilidad
de que viviera, allí fue cuando Elizabeth demostró su perseverancia y su
tenacidad, logrando que le prestaran ayuda sanitaria al niño.
Les invito a leer el
libro y aprender de las vivencias de una mujer que se enfrento a todos, por
hacer realidad sus sueños
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