“Si crees totalmente en ti mismo, no habrá nada que este fuera de tus
posibilidades…” Wayne Dye
Hace varios días ando leyendo cuentos infantiles, porque siempre dan enseñanza
en valores y dejan profundo aprendizajes de vida, y por casualidad encontré este
cuento escrito por Gladys Gutiérrez Fernández, poeta chilena, llamado “La tortuga”.
“Había una tortuga que vivía encontrándose defectos. Cada vez que
se reunía con los animales del bosque ella se comparaba y, de inmediato se
encontraba un defecto.
Un buen día don Saltamontes se
paró sobre su caparazón y comenzó a escuchar los pensamientos de la tortuga. Después de escuchar sus
pensamientos, corrió y corrió, entre saltos y saltos, llegó donde el Rey de los
Animales. Estaba muy preocupado por la tortuga porque la veía muy afligida.
Consultó con el Rey para buscar una solución acerca de cómo cambiar de actitud de la tortuga, fue así que
el Rey mandó una invitación, para una reunión a todos los animales del bosque para
tratar un tema muy “importante.”
El día de la reunión el Rey les dio la bienvenida a todos los asistentes.
Comenzó diciendo: Sabemos que todos los animales del bosque tenemos distintas
formas de vida, costumbres, aptitudes y potencialidades. Luego agregó: Hay una
hermana que no se siente bien consigo misma.
Cuando llego la tortuga se le notaba su desagrado.
¡Hola querida tortuga! Le dice el Rey del bosque.
¿Cómo te sientes?
Al hacerle esta pregunta ella comenzó a mencionar todos sus
defectos y limitaciones.
El rey del bosque agrego:
Cada animal en el bosque tiene una cualidad, una costumbre, una
forma de vida, aptitudes y actitudes. Nuestra amiga Tortuga tiene un caparazón, que le permite protegerse de las lluvias, de los derrumbes,
puede dormir tranquilamente sin que nadie la moleste. Ella saca la maleza, los
bichos que son dañinos a nuestros cuerpos y además, con su caminar nos hace ver
que no debemos ir corriendo por la vida porque siempre hay un momento para
correr, un momento para caminar y otro y muchos otros momentos para hacer mil
cosas.
Entonces, en vista de todas las virtudes que el Rey del bosque
estaba reconociendo de la Tortuga, acordaron a coro llamarla Tortuga Virtuosa.
Fue así que la tortuga aprendió una
hermosa lección…”
A través de
este cuento podemos aprender lo siguiente:
- Cuántos de nosotros no valoramos nuestras potencialidades, actitudes, aptitudes y valores, que nos hacen únicos y diferente a los demás.
- A veces nos comparamos o deseamos ser como determinadas personas, pero el tesoro por descubrir esta dentro de ti, tienes miles de fortalezas que hacen de ti una persona valiosa e irrepetible.
- Cada persona posee sus potencialidades y aptitudes, lo importante es saber cuáles son las tuyas. La tortuga descubrió cuales eran sus funciones en el bosque, y lo importante que eran para los demás animales, por lo tanto cada persona tiene sus “potencialidades” que debe de descubrir.
- El primero que debe creer en sus potencialidades eres tú…
EXCELENTE ENSENANZA
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