Los lugares se llevan, los lugares están en uno.” (Jorge Luis
Borges)
Para responder esta pregunta se
debe realizar, una especie de examen de emociones y de razones, así lo voy a
llamar yo, que consistirá en determinar y conocer, que es lo que te impulsa a tomar la decisión de
emigrar, por otro lado, podrás experimentar a través de la reflexión
personal, si es una decisión precipitada
o si realmente estas consiente de la envergadura de la decisión, esto
te permitirá reflexionar las ventajas/desventajas de dicha decisión y a su vez realizar un análisis interno de ti
mismo.
El análisis interno de ti mismo,
consistirá en que determines cuáles son tus potencialidades, con que cuentas
para enfrentar un posible cambio de país y
tratar de responder las siguientes preguntas ¿podré adaptarme a una
cultura diferente?, ¿soy realmente independiente, para vivir lejos de mi
familia?, ¿Emocionalmente estoy preparada, para desvincularme de mi cultura y de
mis seres queridos?, son preguntas necesarias para que conozcas tus fortalezas
personales, antes este posible cambio.
Quizás te parezca muy fácil
responderlas, pero lo que realmente te podrá ayudar es preguntar aquellos, que
han emigrado, escuchando sus historias verdaderas, cómo fueron sus inicios y cómo
se encuentran emocionalmente, muchos te contaran
que es maravilloso, pero también es necesario escuchar las historias no tan
buenas, porque de ellas hay aprendizajes.
Toda esta información te
permitirá definir mejor tus motivos, y experimentar que debe ser una decisión
planificada, con el fin de disminuir los posibles fallos que se presente en el
camino. Cuando tomamos decisiones apresuradas, llevadas por las emociones y sin
analizar los motivos, existirá mayor probabilidad de un gasto emocional, que
puede afectar tu salud emocional y física.
Cuando he
trabajado con emigrantes, en procesos de orientación laboral, la mayoría no ha planificado sus procesos
migratorios, porque se han ido huyendo de guerras y de situaciones económicas
precarias, que les hizo salir de sus países de manera literal “corriendo”, sin
embargo sus expectativas son tan básicas que cualquier país que encuentren paz, es el mejor lugar del mundo, es por ello, que otra pregunta que debes hacerte; ¿Qué espero encontrar?, ¿Qué
estoy buscando?..porque a veces tenemos altas expectativas, hacia el país que
deseamos emigrar.
Les dejo dos historias que fueron
relatadas en el periódico el País de España, en un reportaje que tiene como
titulo "Diecisiete razones para emigrar".
- Telmidi. Estudiante de Derecho en el Sáhara occidental. Ahora es albañil en Las Palmas de Gran Canaria. 'Coloco azulejos y
plaquetas de suelo, y además cargo y descargo mercancía, aunque ahora
estoy de baja'. Emigró por 'problemas políticos': es partidario del Frente
Polisario.
- John. Estudiante de Económicas en Bamenda, Camerún. Trabaja de albañil en Madrid. 'Tuve un problema político en mi país y escapé. Hice unas declaraciones públicas en contra del director general de la Seguridad Social, que estaba acusado de robar muchísimo dinero y me encarcelaron' cuenta John. 'Una noche se acercó mi carcelero a preguntarme por qué estaba allí. Le conté mi historia y dio la casualidad de que era de la misma etnia que yo. Me soltó y crucé hasta Nigeria y desde allí a Marruecos. Una hermana que vive en Estados Unidos me envió el dinero para poder viajar a España en patera. Cruzar el Estrecho me costó 10.000 dirhams [900 euros]'
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