martes, 17 de junio de 2014

¿Qué es la vocación?





Hace días leí estas afirmaciones en el twitter, por lo tanto inspiraron este post:

“La vocación es la conjunción de habilidades con preferencias. Lo que se desea en la vida es conjunción de deseo con objetivo
En la sociedad te dicen que la vocación es lo primero cuando en realidad lo primero es la conjunción del deseo con el objeto” por @psicovivir

Las afirmaciones antes expuestas pareciera que el ser humano, elige a que se quiere dedicar toda la vida,  solo por el hecho de obtener éxito, prestigio, retribución económica, estatus social y bienes materiales, mi pregunta es ¿Dónde queda la parte existencial del individuo y su satisfacción como persona?, ¿Será feliz en lo que trabaja? Es por ello,  que trataré de reflexionar acerca ¿qué  es la vocación? y responder la siguiente pregunta ¿debemos seguir nuestra pasión o lo que nos dice la sociedad?

La vocación es la tendencia que siente una persona hacia determinadas actividades, es una inclinación natural que ya desde niño se manifiesta. A nivel general, la vocación aparece relacionada con los anhelos y con aquello que resulta inspirador para cada sujeto. Se supone que la vocación concuerda con los gustos, los intereses y las aptitudes  de la persona.

Algunos investigadores prefieren hablar de inteligencia múltiple que de vocación, como es el caso de Howard Gardner, que la define como un conjunto de capacidades que permiten  que una persona resuelva problemas o forme productos que son de importancia en su vida.
Su teoría se basa en tres principios:
• La inteligencia no es una sola unidad, sino un conjunto de  inteligencias múltiples.
• Cada inteligencia es independiente de las otras.
• Las inteligencias interactúan entre sí, de otra manera nada podría lograrse.

Los importante es desarrollar cada uno de ellas, y así la persona podrá elegir dependiendo de sus capacidades y potencialidades, la actividad profesional que desea elegir.

Por otro lado, otros le llaman  “talento” es un complejo de aptitudes o de inteligencias, de destrezas aprendidas y de conocimiento, y motivaciones, aptitudes, disposiciones, que predisponen a un individuo al éxito en una ocupación, vocación, profesión, arte o negocio. Así, una persona talentosa es la que muestra una aptitud y un resultado destacado en un área o campo académico como: la música, la plástica, la literatura, las ciencias, entre otras. Por ejemplo Pablo Neruda en las letras y Pablo Picasso en el arte.

El talento no es un rasgo estable para toda la vida. La  naturaleza del talento es interactiva y sociocultural por lo que su definición social y  sus manifestaciones cambian. No es una característica estable sino una cualidad  dinámica dependiente de los cambios dentro del individuo y en el ambiente
Además Ken Robinson prefiere llamarlo el “elemento”, es hacer lo que nos gusta, para lo cual tenemos una capacidad natural, por lo tanto es la clave de la pasión y de la creatividad. Muchos se preguntarán, ¿En que soy bueno?, ¿Cuáles son esas competencias?, ¿cuál será mi talento natural?
La premisa es que todos somos únicos, todos sabemos hacer algo, todos sentimos pasión por una actividad. El Elemento, es la confluencia entre nuestras aptitudes y nuestra vocación natural.
Estar en el Elemento significa perder la noción del tiempo, estar conectado con tu pasión, que las ideas fluyan de dentro para afuera y al revés, sentir que estás en armonía con el mundo que te rodea. En definitiva, disfrutar y ser feliz.
Para llegar al Elemento tienes primero que saber qué es lo que te hace diferente del resto (tus potencialidades), segundo sentir pasión por ello, tercero quererlo con todas tus fuerzas
Ya sabemos que se entiende por vocación, ¿Cómo elegimos?; ¿Debemos seguir nuestra pasión o lo que nos dice la sociedad?

Desde el punto de vista de la psicología humanista, según Rogers y Viktor Frankl el ser humano debe ser responsable de sus propias decisiones personales, por lo tanto, cada persona debe ser libre de decidir su desarrollo personal y profesional, además debe de  vivir la experiencia,  como un proceso que le permita explorar a sí mismo,  para conocer que le “gusta hacer” y “cuáles son sus potencialidades, para desarrollar. Sin embargo,  cada persona debe ser libre de elegir cuál debe ser su proyecto de vida y a que se quiere dedicar.

No obstante cuando elegimos una profesión sin tomar en cuenta nuestras potencialidades, y nos dejamos llevar por la sociedad o por lo que lo demás espera de nosotros, quizás seamos ese trabajador insatisfecho y con ganas de terminar rápido la jornada de trabajo, para irnos a casa. Sin embargo, aquel que le gusta lo que hace,  puede pasar horas trabajando, perdiendo la noción del tiempo, llamado flow por la psicología positiva, pero además tendrá un alto grado de satisfacción personal y de autor-realización personal.

Quizás muchos pensarán  como voy a elegir una profesión, guiado por mí “elemento” cuando existe un alto nivel de desempleo y cuando los mercados globalizados marcan las pautas del mercado laboral, por otro lado, muchos te van a decir eres “un soñador”, hay que trabajar en lo que da dinero… sin embargo, las organizaciones hoy en día buscan y necesitan personas apasionadas y creativas, y estas dos cualidades, la poseen las personas que trabaja en lo que les gusta. Cuando trabajamos en nuestro “elemento” podemos generar ideas creativas e innovadoras, y por otro lado, obtener éxitos profesionales junto con un alto grado de autor-realización personal. En definitiva “ser felices” y transmitirlos a los demás.


Voy a terminar con una frase de Viktor Frankl “toda persona tiene una vocación o misión específica en la vida. Toda persona debe llevar a cabo un designio concreto que exige su cumplimiento. Por ello es irremplazable, y su vida, irrepetible. De este modo, la tarea de cada persona es única así como la oportunidad especifica de realizarla…” por lo tanto te invito a seguir tus potencialidades, pero recuerda eres libre de elegir

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