"Vive como si fueras a morir mañana.
Aprende como si fueras a vivir siempre."
Mahatma Gandhi
Durante estos días he reflexionado acerca
de la pérdida, que es la
carencia o privación de lo que se poseía, es algo más normal de lo que nosotros
creemos. Cuando se pierde a un ser querido, es un proceso con mucho dolor y
estrés, sin embargo este proceso permite que muchas personas renazcan
y crezcan como persona, es inevitable no sentirse pequeño ante gran vacío que
deja la perdida, a veces creemos que no existirá nada ni nadie, que pueda
llenar ese gran vacío, esta sensación a veces es acompañada, por la
incertidumbre a lo que vendrá, y se generan diversas preguntas tales
como: ¿seré capaces de mirar hacia delante?, ¿podre salir de este sentimiento
de pérdida?
Existe una sensación parecida, para
aquellas personas que se encuentran inversa en un proceso migratorio, cuando se
toma la decisión de emigrar, nadie te previene acerca de
las perdidas múltiples (al trabajo, a la familia, al
país, a los olores, a los sabores, al clima, etc). Posiblemente ninguna otra
situación de la vida de una persona, incluso la pérdida de un
ser querido, requiere tantos cambios psicológicos. El vacío que genera dichas
pérdidas, es grande, requiere un esfuerzo psicológico, por parte de cada
individuo, que tendrá como resultados cambios en la personalidad, de quien
emigre. Por lo tanto, “la perdida” pareciera que es un acontecimiento
de la vida, inevitable y por más que desees evitar, ocurre.
Por otro lado, existen otras pérdidas,
estas dependerán de la importancia o el valor que cada persona, le otorgue al
trabajo o a los éxitos profesionales, como por ejemplo: no lograr
una meta profesional, ser despido del trabajo y la
incapacidad de ejercer la profesión, también pueden ser una pérdida,
y pueden tener repercusiones psicológicas, tales como:
ansiedad, incapacidad para dormir, tristeza, etc.
Les hablo de todo esto, porque es un tema
que a muchas personas le parece pesimista, pero la “perdida” es una realidad
inevitable, que requiere estar consciente que va ocurrir en cualquier momento,
es por ello que debemos vivir el “aquí y el ahora”, asumir que la vida es
“una”, por lo tanto, hay que disfrutarla, a veces dejamos de hacer las cosas
para otro momento, o cuando estemos preparados, ¿Cuándo será ese momento?, la
vida es un paseo que comienza cada día, y que te puede sorprender.
Por otro lado, toda
persona pasa por pruebas en la vida; algunas pruebas son grandes, otras no
tanto, pero son las lecciones que tenemos que aprender. La vida es también una
responsabilidad, como dice
Elisabeth Kubler – Ross “Vive de
tal forma que, al mirar hacia atrás, no lamentes haber desperdiciado la existencia.
Vive de tal forma que no lamentes las cosas que has hecho ni desees haber
actuado de otra manera. Vive con sinceridad y plenamente”.
Debemos tratar de hacer
lo que menciona el Dalai Lama: “Acepta. No es resignación, pero nada te hace
perder más energía que el resistir y pelear contra una situación que no puedes
cambiar.” Además, no
pierdas tiempo preocupándote por lo que no está bajo tu
control, Invertimos un tiempo excesivo preocupándonos por cosas contra las
que no podríamos hacer nada, y es más, la mayoría de las veces ¡ni tan siquiera
suceden! o no están en
nuestras mano que ocurran o no, por lo tanto, vive el ahora y recuerda que cada
decisión que tomes, requiere riesgo, y en ese proceso probablemente
existan perdidas y cambios, lo importante es aprender de los acontecimientos de
la vida y seguir adelante.
Hola Zairebith, entiendo tu punto y comparto que efectivamente no es fácil de asumir eso del perder. Gracias por tu nota
ResponderEliminarGracias Creando en Caracas por leerme... es difícil "perder", pero dependerá de ti la actitud que tomes delante de ella... feliz semana
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