Muchos jóvenes desean ir a la universidad, para estudiar lo que les
gusta. Durante su estadía en ella, se esfuerzan para graduarse con
excelente notas, con el fin de conseguir un buen trabajo y bien remunerado.
Esperan que tras quince (o más) años de esfuerzo, trabajando en lo que les
gustan, habrán obtenido la recompensa de comprar una casa y tener
estabilidad económica. Esto puede ser una clara definición del concepto
de una sociedad basada en el mérito y el esfuerzo.
Sin embargo, existen sociedades donde las relaciones sociales, están por
encima de los meritos profesionales, prefieren elegir o seleccionar a un
candidato, que conozcan y le tengan confianza. A veces me pregunto ¿esto
beneficia a la productividad de la empresa o de un país?, ¿Qué se valora el
talento o las relaciones sociales?
En un estudio realizado por Randstad en empresas mexicanas, señalan que el
63% de los mexicanos encuestados, opinó que las empresas deben contar con
políticas claras y específicas para temas relacionados a la contratación de
familiares, amigos o amigos, relaciones amorosas dentro de la organización,
pero sólo un 24% manifestó haber trabajado en alguna empresa con
políticas para enfrentar este tipo de situaciones. Por otro lado, en el
periódico digital (http://www.emol.com/) señalan en un artículo, titulado Claves
para romper con el amiguismo que “Es un hecho que en Chile los contactos
sociales y familiares facilitan la participación en el mercado laboral, donde
aún persisten una serie de prejuicios que atentan contra la
meritocracia. “.
Randstad señala que el "amiguismo" repercute de manera
negativa en el desarrollo de cualquier negocio, el clima organizacional, la
motivación y sobretodo en el nivel de compromiso de los empleados, ya que un
“empleado favorito” comúnmente se convierte en blanco de rumores y situaciones
que acaban por perjudicar al resto de su equipo, al afectar su rendimiento y
productividad.
Randstad recomienda que las organizaciones
deben generar políticas, que tomen en cuenta los siguientes
aspectos:
- Compromiso-
Toda empresa debe buscar y valorar a los colaboradores comprometidos, pero
eso no es un aspecto que se busca, sino que se logra. Hay que hacer de los
objetivos de la empresa, un motor que mueva los objetivos personales de
cada colaborador y son precisamente estos sueños y objetivos los que
deberán convertirse en el hilo conductor de los equipos que integren a su
compañía.
- Talento
y Educación- Todos los integrantes de una organización deben conocer los programas
que promueven la educación y el talento del Recurso Humano de la empresa,
pero sobretodo creer que todo aquel que se une al negocio debe poseer y
desarrollar las habilidades empresariales y de liderazgo necesarias para
cumplir con las funciones de su cargo.
- Ética
y Honestidad- Sin importar que en la empresa existan familiares (en el
caso de empresas familiares) o relaciones de amistad. Los negocios deben
asegurarse que tanto su comunicación, como sus hechos generen en sus
empleados la percepción de que el crecimiento de la preparación, del
esfuerzo y definitivamente de la obtención de resultados.
Responder esta pregunta, dependerá de la cultura, de la política y de las
estrategias, que posean cada uno de las organizaciones. Es relevante señalar, que
para que un proceso de selección posea equidad, deben participar todos los
candidatos sin distinción, deben prevalecer las competencias y las habilidades
de los candidatos, para ocupar el puesto de trabajo, y no el conocimiento
previo de los candidatos, es decir, el “amiguismo”. Esto hará que el proceso de
selección, sea objetivo y que prevalezca la equidad. Además, se reforzará
los méritos y el esfuerzo de los candidatos, para obtener las metas
que se desea alcanzar.
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