miércoles, 29 de agosto de 2018

Ser un inmigrante.



"Mi País. Más que mi patria, mi raíz,
Más que mí suelo, la matriz,"


Ser un inmigrante es dejar atrás tus recuerdos, tus olores, tus sabores, tus tradiciones, tu familia es desprenderte de una serie de emociones y costumbres, que en cierta manera definen quién eres. Cuando emprender ese viaje a lo desconocido, te enfrentan con la realidad que todo es diferente y nada se parecerá a la tierra que dejaste. Ser inmigrante es vivir con nostalgia por lo dejado y por lo que nunca volverá, siempre extrañaras esa tierra, que ahora esta transformada. Pero tú solo recordarás, aquella en la que sueñas,  por lo tanto, comprendes que todo evoluciona, todo cambia en tu ausencia. Eres el gran ausente en las fiestas, en las graduaciones y también en las situaciones negativas. Vives dos horarios, lees varios periódicos, las noticias internacionales tiende ser ahora muy importante para ti.

Ser inmigrante es convertirte en una persona multicultural, es ser crítico con tu país, es aprender a ser humilde y agradecido. Ser inmigrante es aprendizaje constante y adaptación rápida. Ser inmigrante es respetar la cultura que te acoge y aprender de está. Ser inmigrante es darte la oportunidad de descubrirte,  conocer cuáles son tus talentos y tus limitaciones como persona.

Ser inmigrante a veces te enseña a vivir con la soledad, y controlar tus emociones para no rendirte. Ser inmigrante te enseña a ver oportunidades donde otros ven limitaciones. Ser inmigrante también te trasforma. Ser inmigrante te hace valorar las pequeñas cosas, como abrazar a tu mamá o simplemente decir “te amo”. Ser inmigrante es sacrificio emocional. Ser inmigrante es escuchar y aprender.

Ser inmigrante es motivarse todos los días, porque es fácil darse por vencido. Ser inmigrante es dejar a un lado tu cultura y, en algunos casos tu idioma, para poder vivir y adaptarme a tu nuevo hogar. Ser un inmigrante es luchar con tu estado de ánimo, porque tienes que continuar con tu vida, aunque tu mente y tu corazón estén en otro país. Ser inmigrante es tener miedo, porque no sabes nada sobre ese país y sus valores. Ser un inmigrante es ser un aventurero y trabajar en lo que nunca imaginaste hacer.


Ser inmigrante es buscar seguridad, porque no lo tiene en su país, Ser inmigrante es buscar un futuro, y hacer realidad tus sueños. Ser inmigrante es huir del terror y del hambre. Ser inmigrante es a veces sentirse sin patria. Ser inmigrante es sentirse diferente. Ser inmigrante es trabajar fuerte por el bienestar de otro país y convertirlo en tuyo. Ser inmigrante es querer tener una vida normal y sentirte parte de esa sociedad. Ser inmigrante es dar a conocer a tu país, por medio de tus actitudes y demostrar que lo mejor. Ser inmigrante es ser solidarios con otros inmigrantes. Ser inmigrantes es aprender que la vida es una y el tiempo vuela. 

martes, 6 de marzo de 2018

La resilencia en la emigración.


"La vida es 10% lo que me pasa y 90% cómo reacciono a ellos" Charles Swindoll



Después de tanto tiempo, sin escribir y reflexionar, hoy me aventuro a romper mi silencio. Porque como venezolana, hoy quiero expresar mi reflexión acerca de un tema, que últimamente está en boca de todos, “emigrar”.  He visto algunos documentales, reportes periodísticos que han tocado el tema, todos hablan de la necesidad que tienen de buscar nuevas oportunidades, que les permita establecerse económicamente y así poder ayudar a sus familias. EL final de los documentales tiendes ser optimistas, invitando a las personas de manera implícita a la aventura de la inmigración, utilizando frases tales como: “vale la pena el sacrificio”, “si no tomas el riesgo no sabrás como será tu futuro…”.  

Sin embargo, se olvida de toda la carga emocional y de estrés que está sometida la persona, que deja el país y a su familia.  Muchas investigaciones señalan, que emigran es un gran evento en la vida de una persona, porque  genera estrés y una gran carga emocional. Algunos autores, asemejan dicha carga emocional, con el “duelo”, ya que emigran pareciera que tiene la misma connotación o el mismo sentido,  es la perdida de algo de alguien que amabas o amas.  Es probable que todos recuerden su despedida y la sensación de pérdida de la vida que conocían.

Unas de los factores que llamo mi atención en los documentales es el optimismo ante el futuro.  Esto define lo que es la paradoja de los inmigrantes, es decir, estoy triste, porque me voy, pero feliz, por el futuro que deseo,  esto ha sido destacado en los últimos años ya que los investigadores han observado, que cada vez, en los inmigrantes hay una gran capacidad de recuperación frente a los desafíos y las adversidades.  Esto se llama “resiliencia”  es la capacidad que tiene una persona, para recuperarse frente a la adversidad y de extraer aprendizajes positivos ante situaciones doloras y difíciles, por lo tanto, también podría ser un medio, para que las personas puedan descubrir nuevos capacidades.  También, han desarrollado la capacidad de disfrutar las experiencias inmediatas, es aprender a disfrutar la vida incluso cuando las circunstancias son desagradables, sentir alegría en las pequeñas cosas ver a un niño jugar o ver el cielo azul, todo esto pueden ser experiencias profundamente satisfactorias que enriquecen la vida.  


Es importante señalar, que los inmigrantes se enfrentar a enormes desafíos tales como: la soledad, problemas económicos, ¿Dónde voy a vivir?, la separación de sus familias, las oportunidades laborales, los diferentes códigos sociales, las leyes migratorias  y en algunas ocasiones el desconocimiento de la lengua nativa. Pero cada persona se enfrentará de manera diferente a estos desafíos, ya que dependerá de cada persona. El proceso migratorio es un proceso individual, y que debe ser auto-gestionado, por cada persona. Es decir, cada historia es diferente y cada camino es único… por lo tanto, tu historia es única como lo eres tú.