Foto realizada por Lisbeth Ron
En
la calidad de mis decisiones esta la arquitectura de mi propia vida.
Miguel Ángel Cornejo
Cuando nos
encontramos en la búsqueda de alternativas para solventar un problema o
simplemente cuando estamos en la búsqueda de oportunidades laborales, la mayoría
de las personas piensan “si no encuentro trabajo, es culpa del ambiente o de las
personas porque no me contratan,” hasta manifestamos en voz alta “no hay nadie
que tengan mi experiencia, nadie me da una oportunidad…”, te haces enemigo del
mundo, porque crees que es culpa del entorno tu proceso de estancamiento…y falta
de color en tu vida.
Según Viktor
Frankl “lo desesperante no es el desempleo en sí, sino la sensación de vivir sin
sentido. ... Sería demasiado sencillo echar la culpa de nuestra sensación de
falta de sentido a los condicionamiento sociales y económicos…” él quiere decir
que el desempleo en sí no debería, quitarnos el sentido de nuestra vida, ya que
el entorno puede mostrarse desfavorecedor, pero en el interior de cada persona
debe abundar la esperanza, el optimismo y las ganas de vivir … probablemente durante mucho
tiempo las personas, han reforzado más sus valores superficiales, que fortalecer su vida interior, por eso quizás el vació existencial o la falta de vivir sin sentido.
Muchos se
preguntaran ¿es necesario trabajar, para vivir?, si eso es verdad e inevitable,
pero el trabajo en sí, no debe ser el centro de nuestras vidas, debemos
aprender a conocer ¿qué otras actividades sabemos hacer?, a veces las aficiones pueden proporcionarnos una manera de vivir o simplemente debemos empezar, a descubrir que otras
competencias profesionales tengo para explotar o desarrollar. Es relevante, saber, que no hay una sola opción, hay varias... lo difícil es encontrarlas, requiere paciencia y analizarnos con tranquilidad.
En conclusión “buscar
empleo” es un decisión y una responsabilidad personal e individual, es
plantearse un objetivo personal que responda la pregunta ¿Qué quiero hacer?,
para luego diseñar estrategias que me permitan lograr el objetivo que es lograr
tener un empleo, no obstante para saber ¿Qué quiero hacer?, debo responder en
primer lugar la pregunta ¿Quién soy?, a veces creemos que sabemos la respuesta,
porque subestimamos la pregunta y nos decimos ¿Cómo no voy a saber quién soy?, pero
la realidad es que no es muy común que nos hagamos esa pregunta a diario. La
ventaja es que después de responderla, podremos saber cuáles son tus habilidades
y tus limitaciones a mejorar. Parece que debemos reflexionar acerca de ¿Cuánto me estoy esforzando para alcanzar mis metas?. eso me recuerda a una frase de Viktor Frankl que señala: “nada depende de lo que tenemos que esperar de la vida,
sino, de lo que la vida espera de nosotros…” busca opciones las repuestas están
dentro de ti.